Por estas fechas, no es nada raro encontrarnos con trabajos de podas y talas en las calles de Madrid. Lo hacen aprovechando que las hojas ya se han caído de los árboles y que éstos se encuentran en un periodo de hibernación hasta la llegada de la primavera, momento en el que vuelven a brotar y a florecer con más fuerza, si cabe.
La poda sirve, sobre todo, para que los árboles mantengan una forma equilibrada que les permita adecuarse a su entorno. Imagínate que éstos se encuentran en medio de una zona peatonal o que pasa muy cerca de ellos el cableado aéreo. Los peligros son evidentes. Como podemos ver, no solo se llevan a cabo por seguridad, sino también por motivos de salud y bienestar del propio ejemplar.
Este tipo de operaciones requiere cierto cuidado y mimo, ya que no hay que olvidar que estamos interfiriendo en su naturaleza, aunque sea en su propio beneficio. Tal y como hemos señalado, las podas se realizan para evitar que las ramas ocupen mucho espacio o que supongan un peligro para los peatones. Sin embargo, también tienen otro propósito, el de eliminar las partes dañadas de las plantas y árboles, lo que a su vez se traduce en una mejora de la apariencia de los ejemplares y de sus estructuras. Al mismo tiempo, se favorece con ello el paso de la luz y el aire y se suprimen también los focos de infección de plagas. En definitiva, este tipo de trabajos tiene su recompensa.
¿Qué ventajas nos ofrece el invierno para las podas y talas en Madrid?
En estos días de frío y heladas, los árboles, los arbustos y las plantas presentan menos ramas y hojas, por lo que los cortes nos resultarán más sencillos y precisos; aunque hay que tener especial cuidado con las especies de hoja perenne (encina, pino, cedro). A priori se pueden podar tanto en otoño como en invierno, ya que durante este periodo su actividad es menor. Sin embargo, nuestros expertos recomiendan evitar hacerlo en períodos de intensas heladas, puesto que sería perjudicial para las plantas al verse afectada su vitalidad.
En cuanto a las especies de hoja caduca (haya, castaño), el peor momento para la poda es a principios de primavera y otoño, ya que las reservas se encuentran en su nivel más bajo.
Ya conocemos algunas de las razones más importantes que justifican la poda de los árboles. Sin embargo, dependiendo del tipo de árbol y de las necesidades de los clientes, éstas se dividen en tres tipos diferentes (podas de plantación, poda de formación y poda de mantenimiento) que son las que llevamos a cabo en Sintra. Como este tema tiene cierta dificultad, hemos pensado que requiere un post aparte. Pero si tienes dudas al respecto, no hace falta que esperes. Estaremos encantados de atenderte.
