El verano es sinónimo de buen tiempo, de cielo azul, de helados a media tarde, de atardeceres en la playa… En definitiva, el verano es sinónimo de vacaciones, algo que lo convierte en la estación preferida para la mayoría de nosotros. Pero desgraciadamente, el verano también viene unido a los incendios forestales, una tragedia que aumenta en estos meses estivales y que, en los últimos años, ha arrasado con una gran proporción de los bosques de nuestro país. Como expertos en podas y talas en Madrid, hoy nos gustaría aprovechar este espacio para recordarte cuáles son algunas de sus causas y cómo podríamos evitar muchos de ellos acudiendo a un equipo profesional a la hora de realizar desbroces o limpieza de parcelas.
Causas naturales de los incendios forestales
Que el verano sea la época del año en la que más incendios forestales se producen no es casual ya que en estos meses confluyen los tres agentes meteorológicos que más influyen en su su origen: temperaturas elevadas, humedad alta en el ambiente y escasas precipitaciones. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) estos tres factores son los pilares que crean una situación de riesgo de incendio forestal que no se da en el resto del año.
Si además, durante los meses de invierno no ha llovido mucho, tanto el terreno como la vegetación están muy secos. En estas circunstancias, resulta relativamente fácil que la incidencia del sol o de un rayo provoque una chispa que desencadene la tragedia, que después se propagará con relativa facilidad si cuenta con el apoyo de ciertos aliados como es la humedad o el viento.
Cuidado en los trabajos de limpieza, poda o desbroce
Pero aunque un alto porcentaje de los incendios forestales se produce de manera natural, la errónea actuación del hombre se encuentra detrás de otros muchos. Al margen de la existencia de personas que disfrutan viendo cómo se destruye una parte tan importante de nuestra naturaleza, los despistes y las imprudencias de muchos excursionistas también pueden pasar factura a nuestros montes. El olvido o el abandono de un cristal o de residuos combustibles puede tener consecuencias lamentables.
Pero al margen de los turistas despistados o irresponsables, aquellas personas que poseen terrenos y eligen esta época del año para realizar labores de limpieza y desbroce, también deben extremar sus precauciones y evitar realizar quemas, por pequeñas o controladas que parezcan al principio. Lo mejor en estos casos es recurrir a un equipo profesional como el nuestro ya que en Sintra contamos con más de 40 años de experiencia retirando aquellos restos de vegetación que puedan suponer un riesgo para el entorno, gestionándolos siempre de manera adecuada y sostenible y siguiendo la normativa vigente.
Este verano, ¡no te la juegues limpiando tu finca y quemando los despojos! Llámanos y nos encargaremos de las tareas de limpiar y desbrozar tu parcela, retirando los restos de vegetación sin riesgos y de manera segura para ti y tu entorno.
