Como una de las empresas de fumigación en Madrid queremos dedicar esta nueva entrada del blog a repasar los sitios que suelen preferir las chinches a la hora de esconderse. Por lo general, se trata de pequeñas grietas y rendijas en las que esperan para picar a las horas previas al amanecer. Vamos a ver el tema más en profundidad y sobre todo cómo combatirlas.
La verdad es que las señales que pueden alertarnos de la presencia de chinches son bastante evidentes para los profesionales del ramo, aunque pueden pasar inadvertidas para las personas que no posean conocimientos en control de plagas. Por eso es tan esencial delegar en los especialistas de Sintra.
En el caso de la cama, podemos detectar las chinches por las pequeñas motas de sangre que dejan en las sábanas o en las mantas. Te recordamos que lo normal es que también dejen huevos y excrementos. Además, las chinches segregan un olor desagradable. Para ser más exactos, este es dulce y nauseabundo.
Aparte de en la ropa de cama, se suelen alojar en las grietas de los muebles, en los marcos de las ventanas, en los cuadros de la pared y en los zócalos. Es esencial no llegar a confundirlas con otro tipo de insectos. Para que eso no te pase, recuerda que las chinches son de pequeño tamaño aunque perceptibles al ojo humano (4-6 milímetros) aparte de tener un color semi-rojizo. Si te levantas de la cama y te topas con picaduras alineadas llámanos y como expertos en eliminar plagas nos haremos cargo de la situación y determinaremos si se trata de chinches o se otro de tipo de plaga para obrar en consecuencia con el método más adecuado. Presta también atención a pliegues y costuras de fundas, cojines y colchones. También a la parte interior de los cajones, las uniones y todos los orificios y agujeros de los muebles. Al fumigar en profundidad es importante retirar colchones, ropa de cama, cortinas y muebles. De este modo haremos una inspección en mayor profundidad cerciorándonos de que no queden ni chinches ni huevos que nos ocasionen más problemas.