Como ya sabes, una de las principales líneas de actuación de nuestra empresa es la venta de herbicidas. Gracias a nuestra experiencia en este ámbito, podemos asesorar a nuestros clientes para ofrecerles el producto que mejor se adapte a las necesidades reales de sus terrenos, ya que, lejos de lo que pueda parecer, existen diferentes tipos de herbicidas y saber cuál es el adecuado en cada situación resulta determinante para garantizar su efectividad.
En función de su acción
Podemos estar ante herbicidas totales o parciales, una clasificación que seguro intuyes en qué se basa:
1.- Herbicida total: Este herbicida elimina todas las malas hierbas existentes en un terreno. Son los que se usan en los procesos de limpieza y desbroces de terrenos como los que realizamos en Sintra. Gracias a ellos, se eliminan las especies de malezas anuales y perennes. Normalmente se comercializan en formato líquido y su principal materia activa es el glifosfato.
2.- Herbicida selectivo: Es aquel que se aplica para eliminar un tipo concreto de mala hierba sin que afecte al resto del terreno donde no ha crecido, de ahí que estén orientados a malezas y plagas muy concretas. Normalmente, estos herbicidas deben aplicarse 2 o 3 veces al año, principalmente en los meses de primavera y otoño.
Antes de pasar a la siguiente forma de clasificación, es importante mencionar que un herbicida total puede convertirse en uno selectivo si se usa en bajas concentraciones o en dosis menos elevadas.
En función del método de aplicación
En esta ocasión también podemos hablar de dos formas generales de clasificar los herbicidas:
1.- Herbicidas residuales: Son los que se aplican en el suelo para evitar la aparición de malas hierbas, por eso son los más utilizados en el ámbito de la fruticultura, aplicados directamente a pie de árbol. En principio, su uso no afecta a aquellas malas hierbas ya existentes sino a las que vayan a germinar. Como su efecto en el suelo es limitado, al mes y medio se puede repetir la aplicación.
2.- Herbicidas foliares: Pueden dividirse en herbicidas de contacto cuando se aplican directamente en la parte de las hojas a tratar para conseguir la eliminación de hojas y tallos sin que afecte a la raíz. Y por otro lado están los herbicidas sistemáticos, que aunque también se aplican sobre las hojas, al ser absorbidos por la savia, traslada su acción a la totalidad de la planta, incluida la raíz, para que se muera.
En función del momento de aplicación
Y por último, nos gustaría hablarte de los cuatro tipos de herbicidas que existen en función del momento en el que son utilizados:
1.- Herbicidas pre siembra: Se aplican sobre un terreno destinado a la siempre antes de que esta se haya realizado.
2.- Herbicidas post siembra: Que a su vez pueden dividirse en herbicidas pre emergencia y post emergencia. Los primeros que son aquellos que se utilizan cuando en un terreno comienzan a surgir plantas nocivas o malas hierbas. Forman una película que destruye la planta cuando nace al ser absorbidos por su sistema radicular y transportados por los vasos del xilema hasta los meristemos apicales. Los herbicidas post emergencia funcionan como un “tratamiento de seguimiento” que debe ponerse en práctica una vez se haya realizado la aplicación de un herbicida de emergencia. Suelen ser de acción foliar y aplicarse en aquellos casos en los que existe un riesgo real de que el peligro vuelva a reproducirse.
También podríamos clasificar los herbicidas en función de su nombre, de su composición química… pero con estas tres formas principales que te hemos explicado, podrás hacerte una idea clara del tipo de herbicida que necesitarás en cada momento. En cualquier caso, ya sabes que el equipo de Sintra te ofrece el mejor asesoramiento gracias a nuestra experiencia en la venta y aplicación de tratamientos herbicidas en Madrid.